Zaragoza, 23 de febrero de 2024.- Desde la consternación por el devastador incendio en los edificios de viviendas de 14 plantas en Valencia, y que ha dejado varios fallecidos y personas desaparecidas, desde el Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Zaragoza (COAATZ) queremos trasladar nuestras condolencias a los familiares de las víctimas y esperanza por encontrar con vida a los desaparecidos.
Dadas las noticias que están surgiendo en las últimas horas, queremos lanzar un mensaje de tranquilidad a la sociedad: la legislación española es garantista desde el punto de vista constructivo.
El Código Técnico de la Edificación es un marco legislativo muy restrictivo, que está sujeto a procesos de actualización y modernización constantes. Uno de sus Documentos Básicos (DB) establece las exigencias básicas de seguridad en caso de incendio (Seguridad contra Incendio), que consiste en reducir a límites aceptables el riesgo de que los usuarios de un edificio sufran de los daños derivados de un incendio de origen accidental, como consecuencia de las características de su proyecto, construcción, uso y mantenimiento. En la Comunidad Valencia las edificaciones cuentan, además, con una normativa específica sobre control de calidad desde el año 1991.
Respecto a la normativa en materia de prevención contra incendios en edificios residenciales, esta cuenta ya con una larga historia. Un hecho clave para la promulgación de las primeras normativas en España fue el incendio del hotel Corona de Aragón, en Zaragoza, que costó la vida de 76 personas. A partir de ese momento se aprobó la ordenanza de incendios de Zaragoza y en el año 81 vio la luz la primera normativa obligatoria a nivel nacional, la Norma Básica de Protección Contra Incendios (NBE-CPI-81). Esta norma fue la primera de carácter nacional, de obligado cumplimiento, lo que supuso el primer paso en la unificación de criterios. Esta citada norma tuvo varias versiones hasta el año 1996, cuando entró en vigor la NBE-CPI 96, que se mantuvo en vigor hasta el año 2006, momento en el que hace su aparición el Código Técnico de la Edificación (CTE), como normativa moderna que da respuestas a las exigencias básicas de los edificios. El Documento Básico de Seguridad en Caso de Incendio (DB-SI) del CTE es la norma que se encuentra en vigor actualmente y ha experimentado varias revisiones desde ese primer documento de 2006, adaptándose a la evolución de la ciencia y tecnologías constructivas.
Sobre la reacción al fuego de los elementos que constituyen la fachada, desde la primera edición del DB-SI del CTE de 2006, existe una sección específica para limitar los riesgos de los incendios por fachadas y cubiertas (SI-2 Propagación exterior) y ya se establece en este documento que, en fachadas con arranque accesible al público o con altura mayor de 18 metros, los materiales de las fachadas o de las cámaras ventiladas deberán tener un grado de reacción al fuego igual o mejor a B-s3 d2.
Esta norma ha ido evolucionando y un hito importante ha sido la publicación en 2019 de la versión actualmente en vigor, en la que se imponen unos criterios de exigencia que afectan a todas las fachadas independientemente de su altura.
A todo esto, hay que sumar los estrictos controles de calidad, tanto en los materiales incorporados como en el modo de su instalación, que se realizan en los edificios en construcción y que garantizan que los edificios sean en general un espacio muy seguro.
Desde el COAATZ pedimos prudencia a la hora de expresar opiniones no fundamentadas sobre ciertos materiales, hasta conocer los resultados de las investigaciones que aclaren la composición del sistema constructivo y las causas del siniestro.
Es momento de apoyar a los familiares de los fallecidos y a las víctimas.
Sobre el COAATZ
El Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Zaragoza, COAATZ, es el órgano que aglutina a los arquitectos técnicos de Zaragoza, que son los encargados de la dirección de ejecución de las obras y de la construcción de edificios, entre otras muchas funciones. El Colegio vela por sus intereses y por la mejora continua del sector de la edificación y por la salud y la seguridad de todos los ocupantes de los edificios.