INTRODUCCIÓN A LA JORNADA:

La arquitectura tradicional ocupa aun la mayor parte de nuestro territorio, sin embargo pasa inadvertida ante nuestros ojos. Su integración silenciosa y respetuosa en el entorno la hacen casi invisible. Confundimos su virtud con su debilidad, y como si se tratase de algo anodino, la despreciamos hasta el punto de considerarla inferior.

Antonio Almagro suele decir: “bien mirada, una ruina puede enseñarnos más que la mejor de las facultades”. Y es que, a diferencia de soluciones importadas, la arquitectura tradicional ha surgido de la adaptación funcional al entorno y ha seguido un proceso de depuración a lo largo de muchas generaciones. Este conocimiento, forjado tras el aprendizaje continuado no debe perderse.

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