En el primer número del año de la Revista CERCHA, Revista de la Arquitectura Técnica, tenemos un artículo que nos habla de las tecnologías del cambio, como puede ser la tecnología BIM, la filosofía LEAN Construction, la realidad virtual o la utilización de drones. Pero también la impresión 3D, que podría cambiar el modelo de construcción actual, agilizando los procesos de producción, obteniendo una mayor eficiencia en los recursos y alcanzando un grado de personalización muy elevado
Usos
Hoy en día el principal uso está en el sector de la maquetación. Ya que permite hacer borradores de cada fase del proyecto o incluir variaciones de forma sencilla. Además, la complejidad de la pieza a imprimir no incrementará el coste ya que dependerá más de la cantidad de material utilizado para ello o del uso de la impresora.
También nos encontramos su utilización en la rehabilitación y restauración de edificios históricos, ya que posibilita la fabricación de piezas especiales de elementos ornamentales, reduciendo tiempos de fabricación, ajustando el coste y mejorando la calidad.
La elección de la impresora.
Las clasificaremos según el uso que queramos darle, y tendremos en cuenta distintas variables. Como con qué tipo de material trabajan, si pueden realizar piezas en distintos colores, si el material se puede reutilizar. También debemos considerar la precisión que necesitamos en cada pieza, (podemos encontrar desde 0,250 mm en máquinas normales, hasta 0,015mm en las más sofisticadas). Además del coste de la máquina, en el que encontramos este desglose:
1.- Bajo coste: alrededor de 500€, con dimensiones semejantes a un microondas. Trabajan con la tecnología de deposición de material fundido, (FDM).
2.- Coste medio: alrededor de 6.000€, con unas dimensiones mayores al anterior. Para estudios de diseño. Trabajan con la tecnología de la polimerización por proyección de capas completas. Construyen piezas a tamaño similar al anterior con mayor precisión y calidad.
3.- Alto coste: alrededor de 15.000€. Más grande y pesada que las anteriores. Trabajan con la tecnología de sinterizado de metales mediante láser de alta potencia.
Impresión 3D en la construcción.
Con la impresión 3D en la construcción se estiman unos ahorros del 80% en costes de mano de obra y reducciones de tiempo del 70%. Además, permitirá ahorrar hasta un 60% en materiales, reduciendo también en gran medida los residuos que se generan, siendo así una tecnología sostenible con el medio ambiente.
El uso de las impresoras 3D en el sector de la construcción se extiende a lo largo del mundo, por ejemplo, en Rusia se construyó una vivienda unifamiliar en 24 horas y con temperaturas de 35 grados bajo cero. En Nantes se ha construido una vivienda social realizando muros de hasta 7 metros. También en China con impresoras basadas en la tecnología FDM. Y en EE. UU., que se construyó una casa ecológica. Así mismo en España, se ha construido un puente peatonal de 12 metros en Madrid; y la primera vivienda en 3D en España de 70 metros cuadrados con un coste de 55.000€ en Valencia.