La Casa Faci se situaría en el antiguo paseo de Torrero, 272, donde se encontraba una fábrica de yesos.
En 1925 se construye esta casa, conocida como Casa Faci, en el ya paseo Sagasta número 39, con un contenido arquitectónico muy armónico con características influenciadas por el gótico medieval. De esta forma para su desarrollo constructivo utiliza arcos y elementos decorativos característicos del medievo. Así mismo contiene un torreón que coincide con la puerta de entrada al edificio en su base, cimentando un centro perpendicular que divide la fachada que sigue del paseo Sagasta del chaflan que da paso al Camino de las Torres. Haciendo uso de un diseño que no resulta desmesurado.
Esta edificación fue realizada por el arquitecto Regino Borobio Ojeda a petición de Ángel Faci Abad, médico oftalmólogo, y María de los Desamparados Fairén Gallán, su esposa. Y estaría compuesta por nueve viviendas y locales comerciales con un total de 2.700 metros cuadrados. Dichos locales se convertirían en el Garaje Ferrer que daban la posibilidad de adquirir vehículos de marcas lujosas estadounidenses.
Un año después, en 1926, se reformaría este inmueble incorporando la calefacción a todo el edificio bajo la ejecución del mismo arquitecto.
Mas tarde, en 1933, ubicándose ya en la avenida de la República, se remodelaron cuatro espacios, también por Borobio Ojeda. Supuestamente acondicionando el local dejado por el nombrado Garaje Ferrer para dar paso a la actividad desarrollada por el Doctor en Ciencias Químicas, Mariano Clavero Buil y su esposa, Gloria Sancho Les, la fábrica de perfumes Builman.
Procedimientos judiciales
Desde 1964 se iniciaron distintos procedimientos de demandas judiciales. De una parte, el Gobernador Civil y el alcalde, Cesáreo Alierta apoyando a los constructores Manuel Asín y los hermanos Navarro López, a favor del derribo para fomentar nuevas edificaciones. Y, de otra parte, los nueve inquilinos y la Delegación de la Vivienda en contra de la demolición para preservar el valor del edificio y acusando el exceso volumen a edificar.
El 28 de julio de 1969 se produce la sentencia firme del Tribunal Supremo para la demolición.
El 9 de junio del siguiente año, 1970, se procede a la resolución de los contratos de los inquilinos.
El lanzamiento del procedimiento de desahucio para los ocupantes de la finca llega el 5 de febrero de 1971.
El 4 de marzo de 1971 se solicita la licencia para el derribo del edificio.
Actualidad
Ya en 1972 se empieza la ejecución del inmueble que permanece hasta hoy. Dando así por finalizada la vida de esta construcción. Dejando a generaciones de ciudadanos sin este testimonio arquitectónico, al ser eliminado de la historia de Zaragoza. Únicamente recordado en las instantáneas tomadas en su época. Hecho que, por desgracia, se ha repetido en múltiples ocasiones a lo largo de la “evolución” de nuestra ciudad.
Publicación apoyada en el artículo de Mª Pilar Gonzalo Vidao, de 3 de febrero de 2021, para Heraldo de Aragón.
