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La mejora del proceso de medición con los nuevos softwares y aplicaciones tecnológicas

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«La mejora del proceso de medición con los nuevos softwares y aplicaciones tecnológicas», es una de las comunicaciones que se desarrollaron durante el transcurso de CONTART 2024, la Convención Internacional de la Arquitectura Técnica, los días 25 y 26 de abril en Ibiza.

Esta ponencia está basada en la comunicación que mostramos a continuación y está ejecutada por nuestras colegiadas Esther Adiego y Mónica Tello; y la arquitecta técnica, Mª Eugenia López.

Resumen

La metodología BIM ha llegado para quedarse y no solo aplica en la fase de diseño, sino que se ha de implantar durante todo el ciclo de vida del proyecto, es decir, el modelo BIM va a estar vivo y lo vamos a ir alimentando con la información específica para cada fase. De esta manera, a medida que vamos modelando un proyecto podemos ir analizándolo en muchos sentidos y el coste sería uno de ellos.

Hoy en día la tecnología nos permite muchas cosas y, con un buen conocimiento de la misma, podemos conseguir vincular un modelo constructivo con su dimensión y coste para poder, desde etapas tempranas, tomar las mejores decisiones. La importancia del BIM radica en la “I” de la Información y esa es la clave para poder obtener una trazabilidad directa entre distintos softwares y un mismo modelo BIM. Por lo tanto, el uso de herramientas compatibles, una buena organización y codificación en el modelo y, paralelamente, una buena estructura o árbol de presupuestos hará que, en tiempo real, podamos valorar cualquier proyecto.

La experiencia, las lecciones aprendidas y una investigación constante mejora nuestros procesos y agiliza nuestro día a día. Esta conexión directa entre modelo y coste nos permite mejorar el diseño, rentabilizar proyectos y detectar errores de medición de una manera mucho más automática. A nuestros clientes les podemos mostrar y justificar cada partida que se exporta del modelo de una manera práctica y visual, mejorando el proceso de revisión.

El proceso será realmente enriquecedor para todas las partes cuando se consiga desarrollar los trabajos de forma colaborativa, acercando posturas entre los intervinientes (promotor, constructor y proyectistas) y planteando criterios de modelado y medición consensuados de forma que los datos manejados por todas las partes sean coincidentes. Esto permite hacer planteamientos y valoraciones en tema de costes de forma ágil, obteniendo datos directamente desde modelo.

Para nosotros no hay vuelta atrás, conociendo de primera mano las ventajas que nos ofrece el uso diario de esta tecnología, solo podemos pensar en seguir analizando y mejorando la metodología de la empresa.

PALABRAS CLAVE:

Medición, Proceso, Software, Mejora, Tecnológico

1.- Introducción.

1.1.- Contexto.

En el año 2018 la entrada en vigor de la Ley de Contratos del Sector Público 9/2017 sentó las bases para permitir a los organismos públicos requerir el uso de la metodología BIM en licitaciones públicas mediante su inclusión en el propio pliego. Posteriormente, en 2021, la asociación BuildingSMART Spain [1] publicó un estudio que analizaba el grado de implantación BIM a nivel nacional, tras analizar las respuestas de más de cien empresas del sector [2]. El informe concluía que el 40% de las empresas encuestadas realizaban en ese momento “pocos o ningún proyecto en BIM”, por lo que el cambio de paradigma suponía para estas una utopía. Por otro lado, el 42,5% de las empresas encuestadas respondieron a la pregunta “¿Qué porcentaje de vuestros profesionales tienen conocimientos BIM?” que “pocos” de los profesionales contratados tenían algún conocimiento sobre BIM o trabajaban adoptando esta metodología de trabajo.

El 27 de junio de 2023, con el propósito de volver a poner sobre la mesa la importancia de la metodología BIM para impulsar la transformación digital del sector de la construcción y garantizar un crecimiento económico más innovador, sostenible, inclusivo y competitivo, se aprobó el Plan para la Incorporación de la Metodología BIM en la contratación pública de la Administración General del Estado y sus organismos públicos y entidades de derecho público vinculados o dependientes [3].

En medio de este contexto, Ingennus como empresa de arquitectura siempre ha tenido muy presente las ventajas que tiene la metodología BIM. Tanto es así que, en la actualidad, el 95 % de sus proyectos se modelan en BIM. Pero, para poder alcanzar esta cifra, se ha hecho desde 2014 una gran inversión de recursos tecnológicos, económicos y humanos. A nivel interno, mediante la contratación de perfiles BIM (BIM Manager, BIM Assistant, BIM Modellers…), así como el desarrollo de una plataforma de formación propia con cursos destinados al aprendizaje de esta metodología (“BIM 360”, “BIM Collab”, “Interpretación de mediciones BIM”, “Procedimiento de Modelado BIM”, etc.) y, a nivel externo, mediante la formación y consultoría para clientes públicos y privados. Ya en 2017 Ingennus impartió una formación BIM a técnicos municipales del Ayuntamiento de Zaragoza y, posteriormente, se han organizado jornadas formativas para perfiles comerciales de promotoras inmobiliarias nacionales.

1.2.- Importancia del trabajo presentado.

La fuerte inversión de recursos en hardware y software trajo consigo una curva de aprendizaje para poder explotar la herramienta principal de trabajo de la compañía (Autodesk Revit), con la que se pretendía cambiar la metodología de trabajo. Con ella, empezamos a diseñar edificios con documentación gráfica 2D que, a su vez, se vinculaba a un modelo 3D que se alimentaba constantemente de información.

Esa primera fase demostró que, a pesar del gran esfuerzo y recursos destinados, los resultados merecieron la pena. Las ventajas derivadas de la implantación de esta metodología se tradujeron en una mayor precisión y calidad de lo diseñado, una mayor facilidad de visualización de un proyecto y, por tanto, un mejor entendimiento de este, tanto para los equipos de trabajo como para los clientes.

Los equipos que antes incorporaron esta nueva manera de trabajar fueron las empresas y despachos de arquitectura, pero más adelante, fueron las ingenierías las que también empezaron a apostar por esta metodología, y esta evolución hizo que pudiésemos añadir a nuestros procesos la fase de coordinación entre los modelos BIM de las distintas especialidades (arquitectura, estructura e instalaciones).

Paralelamente el mundo del BIM se fue expandiendo y emergieron nuevas empresas desarrolladoras de softwares y otras herramientas conocidas como “plugins” o aplicaciones que se instalan en los programas con los que diseñamos en el día a día y en los cuales nos apoyamos para agilizar aquellas tareas mecánicas.

1.3.- Objetivo del trabajo.

Desde el conocimiento de la metodología BIM y su posterior implantación en la empresa, hemos llevado a cabo un seguimiento e investigación constante para seguir aprovechando las ventajas que nos ofrece. De esta manera – y apoyándonos en asociaciones, comisiones, clústeres, eventos [4] y distribuidores de software, podemos estar al día de las novedades que abarca dicha metodología, consiguiendo mejorar nuestros procesos internos, así como la colaboración y comunicación especialmente en la fase de diseño.

El hecho de ser una empresa dedicada al desarrollo de proyectos de diferentes áreas – sector residencial, asistencial, industrial, cultural, hotelero, rehabilitación y patrimonio, etc. – implica que la magnitud de nuestros proyectos sea considerable y que debamos trabajar con archivos grandes y pesados. Por eso sabemos reconocer la importancia de la tecnología y cómo su correcta implantación juega a nuestro favor.

Nuestro objetivo siempre ha sido mejorar la calidad de los proyectos de la mano de la tecnología. Somos conscientes de que el sector está en constante evolución y, para poder continuar en una posición líder en innovación, debemos adaptarnos, ser flexibles, resolutivos y ágiles. Esto se traduce en que debemos seguir mejorando nuestros flujos de trabajo y automatizar todo aquello que podamos y, por eso, seguimos evolucionando hacia otras dimensiones BIM como el 5D o costes y su vinculación con el modelo 3D; lo que será el objeto de nuestro estudio.

2.- Desarrollo / metodología.

Hasta 2017 se habían conseguido grandes avances en la representación visual de modelos BIM, así como en los flujos de coordinación y comunicación con los demás equipos de diseño, pero seguía existiendo un problema: la gestión de las modificaciones. Para poder dar respuesta a las constantes peticiones de cambios y a las exigencias en plazos por parte del cliente – algo que hasta ahora solucionábamos con un mayor número de horas y personas destinadas a hacer esas modificaciones –, poder realizar auditorías completas de calidad de los modelos y obtener una trazabilidad mayor de los cambios para no perder el control sobre los proyectos, necesitábamos una alternativa, que pasaba por conectar modelo, medición y costes.

2.1.- Estado inicial y herramientas disponibles.

Nos encontrábamos en la fase de modelado BIM de los proyectos, es decir, generando modelos 3D y añadiendo información en cada elemento (muro, suelo, techo…), pero las mediciones y presupuestos, se realizaban “a la vieja usanza”, es decir, imprimiendo planos y coloreando las mediciones realizadas. De forma paralela, softwares como Presto – ahora RIB – [5], se dieron cuenta de la necesidad de introducir BIM en su herramienta, de tal manera que pudiésemos conectar lo dibujado/modelado con lo medido y presupuestado, y ganar así un mayor control en los proyectos.

Cabe destacar que los distribuidores de software ponen a disposición de los usuarios una gran cantidad de información para mantener a estos al día de todas las novedades. De esta manera, además de artículos y documentación de guía, también proporcionan seminarios web donde explican, en tiempo real, el uso de sus herramientas, así como las diferencias con las nuevas versiones que van lanzando al mercado. Sin duda, al enterarnos de estas novedades, nos lanzamos a investigar la nueva versatilidad del programa y vimos un objetivo claro: obtener de manera automática gran parte de las mediciones procedentes de un modelo BIM.

2.2.- Punto de partida.

Lo primero de todo era entender el funcionamiento de la nueva herramienta llamada Cost-it: un plugin de Revit que exporta la información de medición de los elementos contenidos en un modelo BIM y permite una vinculación entre modelo y presupuesto.

Estamos hablando de que algunos elementos como muros, suelos o techos que contienen información como, por ejemplo, la superficie (m2), pasen desde nuestro programa de modelado (Revit) a otro programa (Presto), mediante una herramienta que hace de puente (Cost-it), sin generar variaciones en dicha información.

Figura 1. Elementos: (a) Revit. (b) Costit. (c) Capítulos Presto Fuente: propia.

Para conseguirlo partimos de ejemplos más sencillos hasta otros más complejos, con las complicaciones que eso conlleva. En este proceso era necesario entender que el desarrollador siempre explica su herramienta al usuario con ejemplos muy sencillos y en los que todo funciona, pero la realidad es mucho más compleja y, por lo tanto, el usuario es quien debe adentrarse en ella para aprender a utilizarla y saber adaptarla a sus necesidades.

El punto de partida es, por lo tanto, la exportación de los elementos de un programa a otro, repitiendo este mismo proceso tantas veces como botones haya en la configuración de exportación, de forma que se puedan comparar los diferentes resultados obtenidos y, así, poder tomar decisiones de acuerdo con los datos que nos interesa reflejar en cada proyecto.

Figura 2. Configuración Cost-it

2.3.- Análisis.

Observamos que la manera de exportar los resultados por parte de este programa es muy diferente a la tradicional, es decir, cuando tenemos delante unas mediciones, queremos entender de dónde viene cada elemento, queremos situarnos en el proyecto y saber que no nos hemos dejado nada, aunque no es así como se refleja la información:

Figura 3. Línea de medición tradicional

Figura 4. Línea de medición exportada

Siendo conscientes de que la exportación automática de los datos en bruto no se va a entender, continuamos haciendo pruebas hasta dar con una manera efectiva de hacerlo, lo que conlleva un trabajo previo a la exportación dentro del Revit y un trabajo post exportación en Presto.

Al exportar desde Revit es necesario que los modelos se generen correctamente, es decir, que los elementos se nombren correctamente, con las capas bien compuestas y materiales bien definidos. Todo ello ha de estar codificado en un parámetro de Revit que puede ser “Código de montaje” u otro que queramos, donde vinculemos la partida con el elemento. El elemento llevará el código de la partida de Presto:

Figura 5. Elementos: (a) Exportación. (b) Código de montaje en Revit. (c) Partida árbol

Al exportar desde Cost-it configuramos las opciones de exportación de los elementos para que, según criterios del cliente, se ajusten las cantidades a la medición deseada (unidades de exportación, elementos a exportar, etc.)

Una idea que no debemos perder de vista es que, cuanto mejor planteada esté la exportación, más óptimos serán los resultados, lo que requiere de un trabajo previo en el que nos plantearemos qué mediciones queremos obtener y cómo vamos a necesitar plasmarlas en nuestro árbol de mediciones.

La correcta utilización de la información incluida en el modelo va a permitir que este proceso presente una mayor agilidad o, por el contrario, que genere dificultades a la hora de obtener las mediciones definitivas. Por ejemplo, una buena codificación de los elementos previa a la exportación de los elementos desde modelo nos va a permitir obtener las mediciones con un menor tratamiento posterior para adaptarlos al árbol de partidas utilizado como base.

Por último, el programa Presto nos permite realizar una gran variedad de funciones que nos dan la posibilidad de reorganizar toda la información obtenida en la exportación, e incluso renombrar las líneas de medición para darle una imagen algo más “amable” y fácil de entender para cualquiera que deba consultar esas mediciones. Todas estas modificaciones se realizan manteniendo la vinculación de cada una de las líneas exportadas con el modelo.

Figura 6. Líneas de medición limpias.

3.- Resultados y discusión.

Tras varios años de investigación, desarrollo e implantación de software y metodología, concluimos que sí podemos extraer información útil y clara de los elementos modelados en el 3D desde Autodesk Revit y leerlos en el programa de medición y presupuestos, en este caso, Presto.

Pero debemos tener en cuenta que la adopción de esta nueva forma de trabajar requiere una inversión de: por un lado, el coste de las nuevas licencias de la nueva herramienta con la que conseguimos la exportación automática (Cost-it). Por otro lado, la formación necesaria (en tiempo y costes) a los equipos de trabajo para que lo utilicen correctamente. A esto hay que añadirle la capacidad y velocidad de aprendizaje del equipo humano que, en función del perfil o de la experiencia, no será la misma. Por último, esta nueva forma de trabajo requiere de un esfuerzo de trabajo en equipo y compenetración por parte de distintos departamentos de la organización, para que cada uno desde su conocimiento de los programas y herramientas que utiliza, haga lo que le corresponda para garantizar que todo funcione.

Es importante destacar la necesidad de que el resto de los equipos también dispongan de las licencias de los programas utilizados, permitiendo esta vinculación o trazabilidad entre el modelo y los datos obtenidos. La realidad es que una gran parte de los profesionales del sector continúan trabajando con versiones obsoletas de estos programas, lo que hace imposible que estos flujos de trabajo y revisión se realicen de la forma correcta, ya que, en numerosas ocasiones, se deben utilizar formatos estándar de intercambio (por ej. Bc3), lo que hace que se pierda información necesaria para la correcta interpretación de los datos y la gestión de información adicional incluida en modelo y que no se mantiene en estos formatos simplificados. Además, a este inconveniente le debemos añadir el desconocimiento de herramientas por gran parte de los clientes, y la resistencia de las constructoras a formar parte de este proceso de avance y continuar obteniendo las mediciones desde documentación generada en 2D.

Figura 7. Trazabilidad: (a) Seleccionar líneas en modelo. (b) Vinculación con selección de líneas

Para resolver esta carencia, hemos desarrollado en los últimos años, una serie de documentos y formaciones en los que se explican de forma detallada el significado de los datos, cómo interpretar la información y las fuentes de las que se obtienen los diferentes parámetros, en resumen, todo aquello que nuestros clientes necesitan para poder hacer una lectura correcta de la documentación elaborada por el equipo de arquitectura. En ocasiones también va acompañado de sesiones online en las que se refuerza esta información y, de forma compartida, se ilustra con ejemplos concretos.

Por todo esto, el esfuerzo por disponer de un modelo completo que aporta mucha información se perdería si no somos capaces de reflejar e interpretar estos datos en las mediciones.

 

4.- Conclusiones.

En Ingennus confiamos en el valor de la tecnología, utilizando todas las herramientas que están a nuestro alcance, dentro de un proceso de formación e innovación continua, de acuerdo a las necesidades que se van generando en nuestros proyectos; gran parte de las cuales coinciden con las de nuestros clientes, tanto a nivel de información como de visualización de datos.

Como hemos comentado en apartados anteriores, tras implantar esta nueva forma de trabajo, concluimos que nuestro procedimiento nos permite personalizar en gran medida uno de los productos finales, las mediciones, y vincularlas con nuestro modelo.

Hasta el momento, nuestra valoración ha sido positiva, y se ha conseguido aumentar la confianza en los datos obtenidos desde Revit, y la sensación de control de la información facilitada, así como una mayor agilidad ante la implementación de cambios de una entidad asumible e incluso en la valoración de económica de propuestas de cambio.

4.1.- Retos y adaptación del trabajo de licitación a nuevas tecnologías.

El hecho de desarrollar los proyectos con metodología BIM y realizar las comprobaciones de la información obtenida mediante metodologías tradicionales, hace que se desaproveche gran parte del trabajo realizado para el desarrollo de una medición vinculada con el modelo. Si todos los implicados en el desarrollo de presupuestos y mediciones, junto con los equipos encargados de desarrollar licitación, trabajasen sobre esta información vinculada, los tiempos de revisión se reducirían y el rango de desvíos entre las mediciones entregadas por el equipo de arquitectura y las realizadas por el equipo de licitación sería mucho menor.

Para poder trabajar en esta línea, debe haber una coordinación desde el principio en cuanto a criterios de modelado y medición, de forma que, en la medida de lo posible, se ajusten a las necesidades de ambos equipos. De la misma manera, se debe disponer de las herramientas y de un conocimiento mínimo para poder trabajar con esta metodología BIM. Lo cierto es que una vez salvados estos dos puntos, las ventajas son superiores a la dificultad del arranque en la implantación de estos sistemas. Otro punto clave es el reconocimiento por parte de los clientes de los beneficios de la utilización de estas metodologías para poder comprender toda la información que se refleja en los documentos de mediciones y presupuestos, y es así donde Ingennus, junto con el resto de las empresas del sector – públicas y privadas – tiene un gran reto por delante.

4.3.- Tendencias de mercado.

Lo que no podemos negar es que el ámbito en el que desarrollamos nuestro trabajo es cada vez más tecnológico. Existe una necesidad cada vez más fuerte de que todas las fases de desarrollo de un proyecto se encuentren vinculadas y formen parte de una evolución de las ideas generales hasta fase de ejecución, e incluso deriven en la obtención de modelos que nos permitan la monitorización del edificio una vez construido.

Para conseguir todas estas metas, debemos normalizar la utilización de metodologías de trabajo BIM, adecuadas a cada uno de los proyectos, y a las necesidades de cada uno de los clientes, y desarrollar procesos comunes en los que participen todos los intervinientes siguiendo una misma línea.

 

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