Según el Instituto Nacional de Estadística, en el año 2015, se realizaron 354.132 compraventas de viviendas, el 78% fueron en inmuebles de segunda mano.
Una de las causas que motivaría este hecho podría ser, según alguna empresa de Tasación, la acumulación de rebaja de hasta el 55% que hoy por hoy existe en este tipo de viviendas. Aunque debemos tener en cuenta que los precios ya han comenzado a subir.
Como consecuencia de ello, además de la escasa promoción residencial, vemos una tendencia que va en aumento dentro del sector de la construcción, que ya hemos tratado anteriormente por este canal, y es la proliferación de intervenciones referentes a reforma y rehabilitación de edificios y de viviendas particulares.
En ocasiones, los nuevos propietarios de este tipo de edificaciones se ven superados por las tramitaciones previas a las obras, por ello hemos realizado una guía de recomendaciones útiles para facilitar este proceso a todos aquellos que quieran renovar su vivienda o edificio y disfrutar de las ventajas que proporciona una vivienda nueva.
1.- Contratar al proyectista y al director de obra, un técnico especializado que aconseje al propietario desde los primeros pasos y que lo represente y vele por sus intereses ante las Administraciones y las empresas constructoras. Los arquitectos técnicos son técnicos competentes para todo el proceso del proyecto y de la obra y además los expertos en gestión económica de las obras, lo que garantiza un menor coste total para el propietario. El Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos pone a disposición del promotor el siguiente listado de Arquitectos Técnicos especialistas: http://www.coaatz.org/wp-content/uploads/2016/01/listado-colegiados-2.pdf
2.- Definir el proyecto de acuerdo a las necesidades del propietario, a las expectativas esperadas y a la cantidad económica que desee invertir en la obra.
3.- Realizar el proyecto y la valoración del mismo. En este paso es necesario que la valoración de las obras en proyecto se ajuste exactamente a la realidad posterior, para evitar sorpresas de última hora o sobrecostes.
4.- Buscar financiación. Actualmente las entidades bancarias ya están facilitando el crédito para trabajos de rehabilitación y renovación de viviendas. Así mismo han existido y volverán a existir en el futuro ayudas para edificios anteriores a 1.981.
5.- Solicitar la licencia urbanística al Ayuntamiento. Para ello es necesaria la entrega del Proyecto y el Estudio de Seguridad y Salud redactados previamente por el proyectista. Actualmente en el Ayuntamiento de Zaragoza existe la opción de la declaración responsable que agiliza notablemente la obtención de los permisos necesarios para comenzar la obra, bajo ciertos supuestos.
6.- Solicitar presupuestos. Es conveniente con las mediciones de obra del proyecto pedir presupuesto a varias empresas constructoras, de forma que los mismos se ajusten a las citadas mediciones de obra, para evitar desfases económicos durante la realización de la obra.
7.- Elegir una empresa contratista. Con la asesoría del arquitecto técnico y una vez realizada la comparación de las ofertas, convienen elegir aquella que se ajuste a las necesidades económicas y calidad de los materiales de la obra y que esté dimensionada tanto en medios humanos como materiales para ejecutar la obra sin problemas posteriores.
8.- Concretar los plazos y penalizaciones por retraso del contratista. Mediante la firma de un contrato que recoja del modo más preciso posible todas estas condiciones.
9.- Realización de la obra. Es precisa siempre la presencia de un director de obra, que además vela por los intereses económicos del propietario delante del constructor, y un coordinador de seguridad y salud en el caso de que intervengan más de dos empresas o una empresa y un autónomo (lo que suele ocurrir prácticamente en el 100% de los casos).