El estándar Passivhaus, o casa pasiva, es un modelo de construcción nacido en Alemania en 1990 que se ha ido propagando al resto de países y, últimamente al nuestro, debido a una mayor sensibilización de los usuarios de las viviendas y a los criterios de consumo casi nulo que serán de obligado cumplimiento en Europa a partir del 2020. La combinación de un elevado confort interior con un consumo de energía muy bajo a un precio muy asequible, lo hace, si cabe, más atractivo y reclamado en este sector.
Un edificio pasivo es el que ahorra energía, y dada la escasez de recursos y materias primas a nivel mundial, cobra mucha más relevancia. Por ello, merece la pena averiguar los principios de este estándar internacional y descubrir todas las ventajas que nos puede aportar tanto económicas como para nuestra salud.
Los principios básicos que componen este tipo de construcción son:
- Aislamiento térmico excelente en cubierta y muros.
- Carpintería exterior de altas prestaciones, instalando correctamente esas puertas y ventanas.
- Ausencia de puentes térmicos, intentando eliminarlos por completo si fuera posible.
- Una ventilación mecánica eficiente con recuperación de calor.
- Estanqueidad al aire de la envolvente del edificio.
- Control del soleamiento invierno/verano, procurando un óptima orientación, aprovechando la posición en la que se va a construir para una mayor obtención de ahorro en energía.
Si cumplimos todos estos parámetros, tendremos una vivienda capaz de ahorrar un 90% de energía y en la factura de la calefacción con respecto a un edificio antiguo, incluso un 75% con respecto a un edificio actual. Además de apostar por un estilo de vida con una mejora excepcional del confort y salubridad de nuestro hogar.
Para ver el desarrollo de una obra real con una ejecución bajo este sistema de construcción vamos a contar con la colaboración de nuestro compañero Victor Millán, Técnico de Ejecución Certificado Passivhaus, que nos va a ir relatando su experiencia en dicha ejecución, en una vivienda que está ejecutando actualmente y que será para su propio uso.
Foto: Vista general de la vivienda
“En su diseño tuvimos muy en cuenta la economía de ejecución y el factor de forma del edificio, el cual debía estar por debajo del 0,7 (Superficie de la envolvente/volumen interior), consiguiendo un factor de 0,45.
Proyectamos una losa de cimentación de 40 cm, que apoya sobre 20 cm de XPS resistente a compresión. Ese aislamiento enlazará por el costado de la losa con los 20 cm. de lana de roca de alta densidad de fachadas. Y por último conectaremos la lana de roca de fachada con 20 cm de PIR en cubierta.
Así tendremos un inmueble perfectamente envuelto en un superaislamiento.
Foto: Cintas de estanqueidad en encuentros fachada-forjado.
El siguiente paso en la ejecución es evitar la entrada de aire descontrolada al interior de la vivienda, ya que ese aire debe ser regulado por nuestro sistema de ventilación eficiente. Eso lo hemos conseguido dando 1,5 cm de yeso por el interior de la envolvente. Los encuentros entre paramentos de yeso y losa están resueltos con cintas de estanqueidad. En mi caso, como soy un extremista, he colocado cintas de estanqueidad en encuentros fachada forjado, para evitar que futuras fisuras puedan afectar a la estanqueidad. Cuando coloquemos la carpintería procederemos de igual forma, sellando con cintas el perímetro de estas. Yo además utilizaré poliuretano de celda cerrada para el sellado del perímetro de ventana entre premarco y marco.
Foto: Detalle interior de al vivienda.
Y hasta aquí hemos llegado. En cuanto empiece con las instalaciones os contaré más sobre su ejecución y sobre el costo final de la obra, para demostrar el incremento mínimo de precio sobre una construcción tradicional.
Eso sí, no os voy a engañar; este tipo de obras requieren una dirección de ejecución exhaustiva y constante, así que tenedlo en cuenta a la hora de presupuestar honorarios.”
Foto: Vista general de la vivienda
El Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos, a través de su “Grupo de Edificación Sostenible (GESAT)” realiza una apuesta decidida por este tipo de sistemas constructivos de consumo de energía casi nulo, como es el Passivhaus y pretende realizar acciones formativas encaminadas a que los técnicos del sector de la edificación tengan la mejor preparación para conseguir implantar estas filosofías innovadoras en la edificación y en el uso de los edificios.
Muestra de ello es el curso “Tradesperson Passivhaus”, de especialista en ejecución de obras bajo el estándar Passivhaus, que se va a organizar en la sede colegial durante el mes de mayo, de cara al examen de la certificación oficial que tendrá lugar también en el mes de mayo.