Dentro de la última Cercha: Revista de la Arquitectura Técnica, podemos leer este artículo en el que vemos la importante presencia de la Universidad española en este evento, Solar Decathlon 2019. Ya que tres de los diez equipos enviados llegaron a la final.
En esta competición se puntúan las casas con la máxima eficiencia energética, alimentadas únicamente por paneles solares. Se valora la sostenibilidad y su viabilidad en el mercado, pero también el diseño arquitectónico, la ingeniería, la construcción y el balance energético. Así mismo, el nivel de economía circular, de innovación el confort, el funcionamiento doméstico y como la divulgación del proyecto aumenta su impacto social. Lo que explica la organización multidisciplinar de los equipos.
Aura 3.1: Universidad de Sevilla.
Una vez analizados los problemas de vivienda en barrios populares de Sevilla, se buscan soluciones a las carencias de espacio, dotaciones y servicios en edificios obsoletos, no pudiendo derribar ni construir desde cero por problemas de presupuesto.
Como conclusión a este planteamiento surge una reforma de fondo y forma: adosa nuevos espacio y estancias sujetos a una segunda piel de edificio y a su misma estructura. Desde fuera se observan como voladizos sujetos al muro o apoyados en pilares con una función flexible, ya sea privada o colectiva. Pueden suponer un nuevo baño, una ampliación de habitación, o un huerto hidropódico, un ascensor o un salón de actos, … Transforman así el edificio estéticamente con un aspecto moderno al integrar cubos añadidos con distintos acabados.
TO: Universidad Politécnica de Cataluña.
Prototipo de vivienda en la que no existen una cocina, un salón, un dormitorio o un baño inamovibles. El espacio muta en función de las condiciones climáticas. Un dormitorio puede estar en la cara norte en verano y en la sur en invierno y así aprovechar el frescor o el calor acumulados. Combina la gestión sostenible de la energía con un hábitat que cambia según el momento y las necesidades de los habitantes. Además, tiene las fachadas este y oeste como muros de servicio: una permite controlar el ciclo del agua y su recuperación para otros usos. Y la otra, el ciclo de la materia orgánica reciclable.
Azalea: Universidad Politécnica de Valencia.
Basada en la preocupación por las carencias del modelo urbanístico local con proyección en el global. En el progresivo retroceso de la huerta en los alrededores de la cuidad y el avance agresivo de la zona urbanizada y el peligro de extinción de la barraca como modelo de construcción campesina propia del Levante.
Se reinterpreta la barraca, combina el conocimiento tradicional y tecnológico en arquitectura sostenible y logra el balance entre lo social, lo económico y la ecológico. Integra una zona de huerto con cultivos y flora autóctonos e incorpora un sistema de filtro biológico que reutiliza las aguas grises y pluviales. El material básico de la barraca tradicional es el adobe de barro, cañas y juncos.
Tiene una distribución sencilla con dos espacios funcionales. Espacio abierto multiusos y área de servicio más discreta. Todo ello bajo la siguiente premisa: la energía más limpia es la que no se produce.
Se pretende salvar la barraca para salvar la ciudad gracias a un estilo de vida sostenible, demostrando que es posible vivir en la zona rural y al mismo tiempo disfrutar de los beneficios de la urbe.